Es el más grande de los planetas que recorren la autopista zodiacal. Su posición en los canales que circundan al Sol se ubica entre Marte y Saturno, y la distancia que lo separa del centro determina el tiempo que demora en dar una vuelta completa al zodíaco. Es el planeta central pues se ubica en el punto medio de ellos, con relación al Sol.
Son casi 13 los meses que emplea Júpiter para completar la rueda zodiacal. Por esa razón, cada año el voluminoso astro se instala en uno de los 12 signos. Júpiter otorga una fuerza especial al sector del cielo en donde permanece por algo más de un año, zona que volverá a visitar doce años más tarde.
La expansión, el desarrollo, el crecimiento, la exageración, la abundancia y la carencia de límites es lo que otorga el planeta Júpiter al signo donde establece su base anual de operaciones. Proporciona una mayor vigencia a la simbología del signo que visita, le brinda a éste más acción y brillo.
TRÁNSITO POR LEO
Desde el 16 de julio de este año hasta el 11 de agosto del año próximo, Júpiter estará activando la fuerza impositiva, brillante y socializadora de LEO, signo que representa valentía, fiereza, elegancia, dominación, orgullo y lealtad, como Rey de la Selva. Desde esa zona del cielo se aliará con el Sol, el venidero jueves 24, con Mercurio, el 2 de agosto y con Venus, el 18 del mismo mes, para intensificar esa energía de luz, calor, vitalidad, entusiasmo y atracción, propios del signo.
En su recorrido de trece meses por Leo, Júpiter se replegará durante 4 meses (8 de diciembre 2014 al 8 de abril 2015); es decir, durante una tercera parte de su estadía en Leo. En ese cuatrimestre no podrá mostrar todo su poderío e incidirá en la sensación de limitación y freno de quienes nacieron entre el 4 y el 17 de agosto (un tercio de los nativos del signo), pues estará retrogradando por sobre sus respectivos soles de nacimiento.
2002-2003
Júpiter no regresaba al signo de Leo desde hace una docena de años, cuando lo visitó entre el 1 de agosto de 2002 y el 26 de agosto de 2003, habiendo retrogradado en ese signo del 4-12-2002 (junto a un eclipse Total de Sol) al 3-04-2003; coincidiendo con el lapso del costoso paro petrolero ocurrido en Venezuela, en ese mismo cuatrimestre.
SUS CARACTERÍSTICAS
Júpiter es el más grande de los planetas del sistema solar, ocupa el 5° lugar en su distancia del Sol, detrás de Mercurio, Venus, Tierra y Marte, y por delante de Saturno, Quirón, Urano, Neptuno y Plutón. Por tanto, el tamaño de su órbita también es la quinta, representando un ciclo medio de 12 años. Su año es doce veces más extenso que el de la Tierra, pero 20 veces más reducido que el de Plutón. Por ese motivo su acción ejerce un influjo medio sobre los habitantes de la Tierra, no es tan efímero como el de la Luna, Mercurio, Venus o Marte; ni tan intenso como los de Saturno, Quirón, Urano, Neptuno o Plutón.
CICLO DE JÚPITER
El ciclo jupiteriano de doce años tiene un carácter significativo en la vida social de los seres humanos. En una existencia cercana a los 84 años, una persona habrá vivido al menos siete ciclos de 12 años cada uno. Al cumplirse cada uno de ellos, el individuo se encuentra en una nueva fase de su existencia, que lo lleva -mediante una experiencia de crisis de crecimiento– a enfrentar nuevos retos en su vinculación con el Mundo. Así, a los 12, 24, 36, 48, 60, 72 y 84 años de vida, suele experimentar dilemas existenciales sobre su relación con los semejantes y consigo mismo, que habrá de resolver de acuerdo con las circunstancias que le son propias.
SIMBOLOGÍA
El gran astro ha sido identificado con el nombre del antiguo dios romano Júpiter, equivalente al Zeus de los griegos. Se le considera el Señor del Olimpo, el más poderoso, justo, engreido, autoritario, violento y generoso de los dioses. Se impuso sobre su padre Kronos (Saturno), rescató a sus hermanos Poseidón y Hades, y se repartió con ellos el dominio de todo lo existente: el cielo y la superficie terrestre para él, los mares para Poseidón (Neptuno) y los infiernos, en el subsuelo, para Hades (Plutón). Después de haber destronado a su padre Saturmo lo desterró a una lejana isla del Atlántico.
Júpiter -dios todopoderoso- era considerado descendiente directo de Urano, su abuelo, soberano del cielo y del Caos Creativo; y de Saturno, su padre, dios del Tiempo y del poder controlador. Los supera a ambos, convirtiéndose en el dios del Espíritu. Se le tenía como el supremo dios, ejercía el poder soberano, la autoridad máxima, imponía las leyes (físicas, sociales, morales) y administraba la Justicia. Emitía el relámpago como luz que trae conocimiento e intuición y lanzaba los rayos de su cólera justiciera para fulminar a quienes osaban infringir sus leyes, representando simultáneamente iluminación y castigo.
TRÁNSITO DEL SOL POR LEO
Cuando el Sol transita por el signo de Leo (entre el 22 de julio y el 23 de agosto) es cuando en el norte se produce la mayor cantidad de luz y calor, por eso se le considera su astro regente. Se asocia a este signo zodiacal con el brillo de la energía solar y del oro, con el impulso vital, con la fuerza, el liderazgo y el carisma; con el coraje, el honor y la valentía; con la realeza y la grandeza. Es el quinto signo zodiacal, un signo fijo de fuego, que favorece la fuerza de la acción conjugada con la estabilidad, la constancia, la lealtad y la firmeza.
El Rey de la Selva es alegoría del poderío y la soberanía, de la elegancia y de la fiereza, del ímpetu instintivo y de la voluntad férrea, del brío, la potencia y la resistencia, de la agilidad y la destreza. Por eso se le teme y se le respeta al león. Se le reconocen sus atributos y fortalezas, su carácter fuerte y su condición dominadora. Los nacidos en esta época del año, en que el Sol transita por Leo, tienden a mostrar rasgos de liderazgo y a sobresalir en el ámbito de las relaciones sociales, tal como se le reconoce al león, en el reino animal.
Este nuevo tránsito de Júpiter por Leo nos proporciona la oportunidad de integrar esas dos cualidades simbólicas: la noción impetuosa y dominante de Júpiter con el carácter poderoso y brillante de Leo. Comienza su recorrido en ese signo solar en conjunción con el propio Sol, otorgándole mayor potencia aún. La generosidad y exuberancia jupiteriana con el realce y la elegancia leonina. Lo más llamativo de este cambio energético experimentado con el paso de Júpiter desde la sensibilidad e introspección canceriana a la impulsividad extrovertida de Leo será la falta de control, de serenidad y de mesura, que se impondrá en esta época.
CICLO SOL – JÚPITER
La circunvalación de Júpiter alrededor del Sol, se inicia el próximo jueves 24 de julio y culmina el 26 de agosto del año 2015.
Ese período comienza con una conjunción con el Sol en el primer grado de Leo, luego el Sol se va alejando hasta formar un ángulo de 90° con Júpiter, el 13 de noviembre, punto de gran tensión, con el Sol en Escorpio y Júpiter en Leo; un mes más tarde (14 de diciembre) se integran ambas energías armónicamente. El 6 de febrero 2015, cuando Júpiter llegue a su mayor acercamiento con la Tierra, se producirá la oposición con el Sol, máxima tensión entre el Sol acuariano y Júpiter retrógrado en Leo; se vuelven a conciliar ambas fuerzas el 2 de abril, terminando su retrogradación, para volver a conflictuarse la relación entre ambos el 4 de mayo 2015, hasta el cierre del circuito el siguiente 26 de agosto, cuando ambos astros comiencen su tránsito por Virgo.
LAS 4 FASES
En el recorrido de Júpiter de los próximos 13 meses podemos diferenciar 4 fases:
1. 24/7 al 13/11: se inicia un nuevo proceso expansivo.
2. 13/11/14 al 6/2/15: se revelan primeros resultados de las acciones liberadoras emprendidas en la primera fase.
3. 6/2/15 al 4/5/15: período crítico de cuestionamiento de lo realizado y de valoración de los logros obtenidos.
4. 4/5/15 al 26/8/15: procesos terminales y de evaluación de los proyectos expansivos iniciados en julio 2014.
Con la llegada de Júpiter a Virgo, el 11 de agosto de 2015, se modificará sustancialmente la tónica de apertura jupiteriana, entraremos en un nuevo ciclo de mayor contacto con la realidad, de revisión y control, de establecimiento de nuevas normativas, y de búsqueda de una mayor eficiencia en el desarrollo de las actividades.
El paso de Júpiter por LEO comienza con una conjunción solar (24/07/14) en el primer grado de Leo y culminará con una doble conjunción con Venus Retrógrado (4/8/15) y con Mercurio (7/8/15), en el último grado de ese signo. El pujante e impetuoso inicio de su tránsito leonino culminará en un trance melancólico y meditabundo.
¿Cuál será la tendencia predominante durante este período?
A lo largo de los venideros trece meses viviremos todo lo bueno y todo lo malo de la desproporción jupiteriana, brillando en la fogosidad y ferocidad de Leo. Júpiter impondrá su Ley, pero no se dejará controlar por limitaciones externas. Así, experimentaremos situaciones de mucho descontrol, de exageraciones, de acciones desmedidas, de imposiciones arbitrarias, de mucha violencia y de extrema discrecionalidad.
Durante este lapso la fiera indómita logrará reventar los barrotes de la jaula donde pretenden retenerla y escapará libre para internarse en la selva, bajo su ímpetu salvaje y su descontrolado deseo de poder, gloria y dominio.
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