UN MES DE MARTE MUY MOVIDO Y CON DOS LUNAS

Habrá que esperar 19 años para volver a tener un mes de Marte con dos Lunas. No ocurría un fenómeno como éste desde el último año del pasado siglo.

El mes se inauguró con el primer PLENILUNIO y se despedirá con el segundo. Esa segunda Luna Llena del mes se le conoce como LUNA AZUL (la segunda consecutiva, después de la enero). El término azul no se refiere a su color, sino al diminutivo de una palabra derivada del inglés antiguo y que quedó como BLUE, pero que hacía referencia a la traición.

Se consideraba una traición a la irregularidad del comportamiento lunar, cuando por razón del calendario gregoriano, se establecieron meses de 31 días, superando al mes lunar de 29 días y medio; por lo que la acumulación de los días sobrantes durante dos o tres años, hace posible que en un mismo mes calendario ocurran hasta dos Lunas Llenas. También se le da ese nombre cuando en una estación climática (tres meses) en lugar de tres plenilunios, pueda presentarse una cuarta Luna.

Cuando ello ocurre la situación comentada al comienzo del año, como en efecto sucedió, el fenómeno se repite dos veces: enero y marzo, ya que febrero, que está entre los dos, es un mes con sólo tiene 28 días (también gracias al calendario gregoriano). Así, una doble Luna Azul consecutiva sólo se puede producir en los primeros meses del año, una vez cada 19 años.

En la mayoría de los calendarios antiguos el inicio del año se hacía coincidir con los equinoccios, bien sea de primavera o de otoño, pues es cuando el Sol se halla lanzando sus rayos perpendicularmente sobre el ecuador terrestre. Eso sucede en los meses de Marzo y de Septiembre. Marzo le debe su nombre al dios Marte, el guerrero; y Septiembre, a su condición de «Séptimo» mes, contado desde el equinoccio anterior (marzo).

El planeta MARTE, es considerado el regente del signo ARIES porque existe una conexión entre la fuerza impulsiva que simboliza ese planeta y la que representa ese signo. Es el resurgir impetuoso de la naturaleza, con la llegada de los rayos solares y el nacimiento de la vida. Marzo es, por tanto, signo de vitalidad, entusiasmo, fuerza y espíritu emprendedor, así como lo es también el dios MARTE.

La LUNA AZUL, la segunda del doble Plenilunio de Marzo, lleva una carga simbólica y emocional de la irrupción de la novedad, de la atipicidad, de lo bizarro, de lo extraño. Por ello, se asemeja a la noción de TRAICIÓN. Este marzo sugiere acontecimientos que rompen con la rutina y con los estereotipos.

El año 1999, cuando ocurrió la anterior doble Luna Azul de marzo, fue rico en sucesos que cambiaron el rumbo de la cotidianidad. Marcó un antes y un después. Una alteración de la dinámica social y política, en el caso de Venezuela.

Qué nos trae este Mes de Marte, aparte de sus dos lunas? He aquí los eventos astrales del mes:

El primer día del mes nos regala una Luna Llena especial. El alineamiento del Sol, con la Tierra y la Luna ocurre con la incorporación de NEPTUNO. El planeta que se identifica con el «dios de los mares» es el que va a dictar la pauta de la primera semana, tiempo en que permanece su cercanía al SOL.

NEPTUNO se conecta con el mundo interior, con los procesos inconscientes, con la imaginación exacerbada, el misticismo, la enajenación, el engaño, la confusión y las tormentas marinas.

El domingo 4, se juntan Sol y Neptuno en simultánea con Mercurio y Venus, que se despiden de Piscis, formando una triple conjunción con Quirón. Dos días después ambos planetas pasan al signo de Aries.

La llegada de Venus y Mercurio a Aries se manifiesta por reacciones mentales rápidas y expresiones espontáneas. No hay el debido control de la palabra y ésta adquiere un toque agresivo. Al mismo tiempo los sentimientos y la sensualidad de Venus se desbordan.

Mercurio permanecerá en Aries más del doble del tiempo en que suele visitar un signo, pues en esa zona zodiacal tendrá su período de retrogradación de tres semanas, extendiendo su estadía en ese signo por más de 60 días.

El viernes 9, junto al Cuarto Menguante lunar, comienza la primera retrogradación de este año, de la mano de JÚPITER, el más voluminoso de los planetas, ubicado en Escorpio. Tal condición estimula la introspección excesiva y la inhibición de las exageraciones y los desmanes.

El segundo MARTES TRECE consecutivo (ya lo habíamos tenido en febrero) augura situaciones dolorosas. Simultáneamente, la sensualidad de VENUS ariana quedará restringida por el poder de Saturno, que forma un ángulo cuadrado (90°) con el astro del Amor y la Belleza. Ese mismo día, su contraparte MARTE, regente del día y del mes, estará también en otro ángulo recto con QUIRÓN. Y por si fuera poco, a partir de ese momento se inicia el estadio BALSÁMICO de la LUNA, que se extenderá hasta la siguiente Lunación cuatro días más tarde.

Recordemos que la fecha TRECE se identifica con la energía encerrada, cuadrada, cuadriculada: 1+3=4. y la doble cuadratura VENUS/SATURNO y MARTE/QUIRÓN bajo la condición BALSÁMICA de la Luna, promete un ambiente de restricciones y de adversidades que persiguen la evolución y sanación, a través de los dolores que provoca. Todo ello prepara el terreno para el…

…NOVILUNIO QUIRONIANO.

El sábado 17, se vuelve a producir un alineamiento entre el Sol, la Luna y la Tierra; pero esta vez con la participación de QUIRÓN, el Curador Herido, para cerrar la fase Balsámica de la Luna. Indicación de acontecimientos que generan sufrimiento, pero que promueven la recuperación y la sanación. También se produce en la misma fecha la llegada de MARTE a Capricornio, signo en el que no se encuentra cómodo. Todo ello como preparación para el…

…EQUINOCCIO DE PRIMAVERA.

Será al mediodía del MARTES 20, cuando el SOL cruce el ecuador para iniciar su periplo de seis meses por el norte. Marca el inicio del año astronómico y comienza un nuevo recorrido solar por la rueda zodiacal. Es el arranque del mes de ARIES, que está regido -como lo hemos señalado- por el propio MARTE, que ahora gobierna al Sol.

En ese preciso instante del ingreso de SOL a ARIES, cruzando el ecuador, a las 12:17 del MARTES 20, se forma un ángulo casi exacto de 90° entre el SOL en el Zenit y MARTE a punto de ocultarse por el horizonte occidental. Es el aspecto más fuerte de ese mapa y crea una corriente de energía con altos índices de agresividad y violencia, que indican la tónica de los meses por venir. El Sol en lucha con su gobernante MARTE.

El mismo día del Equinoccio, vuelven a coincidir en el mismo punto VENUS y MERCURIO, tal como pasó dos semanas antes. La primera vez (domingo 4) Mercurio era más veloz que Venus,, habiéndolo alcanzado y superado, Pero el 20 de marzo, ya Mercurio se está deteniendo y es Venus el que lo alcanza, lo vuelve a superar y lo deja atrás. Extrema sensibilidad venusina que es transmitida por el altavoz mercuriano.

En la noche del 22 de marzo MERCURIO comienza su primera retrogradación de este año.  Lo hará desde los 17° de Aries hasta los del mismo signo. Permanecerá un total de 23 días en esa condición del 23 de marzo al 15 de abril. Las dificultades para los acuerdos, los traslados, la transmisión de ideas y pensamientos, el intercambio de bienes y servicios, así como el entendimiento en general, estarán en apuros.

El sábado 24 nos ofrece una configuración astral muy especial, otra vez con el protagonismo de MARTE. Se trata de la LUNA en CUARTO CRECIENTE bajo el formato de una CUADRATURA en T; es decir, el SOL se ubica en el punto medio de la oposición LUNA/MARTE, todos a 4° de los signos cardinales: SOL en ARIES, LUNA en CÁNCER y MARTE en CAPRICORNIO. De esa forma el SOL forma par de ángulos críticos de 90°: uno con la LUNA y el otro con MARTE, su regente. Predomina la sensación de agresividad y conflicto, por el antagonismo de los tres astros.

Se acaba el mes de Marte  bajo un clima muy emocional: la LUNA AZUL del PLenilunio, en Libra,junto con la llegada VENUS a su signo natural (TAURO), promueve un estado de hipersensiblidad, en el que los sentimientos afloran con facilidad y se refuerzan los estímulos sensuales.

Un mes lleno de acción, de retos y de experiencias que conducen a la liberación y a la sanación de todo aquello que perturba y obstaculiza el crecimiento personal.